Karamade

Guerre 1914-1918. Groupe de travailleurs chinois, octobre 1916 © Piston / Excelsior – L'Equipe / Roger-Viollet En la entrada Asiáticos en guerras ajenas comentaba la presencia china en diferentes guerras y en la misma entrada hacía referencia a los Chinese Labour Corps  durante la I Guerra Mundial: brigadas de trabajo chinas en la retaguardia. Estas brigadas estaban compuestas por chinos que suplían la falta de mano de obra necesarias para mantener y abastecer a los ejércitos y que al finalizar la guerra continuarían trabajando en la limpieza de los campos de batalla o reconstruyendo infraestructuras. Contratados por Francia y Gran Bretaña, 140 mil, o por Rúsia, 240 a 500 mil, jugaron un papel fundamental en la guerra europea y cuya historia es, poco a poco, recordada, valorada y estudiada.   Tras la guerra unos 3000 chinos se quedaron en Francia, especialmente en los alrededores de París y conformaron el primer barrio chino francés alrededor de la Gare de Lyon de París do

En el Center for Chinese Studies de la Universitu of Michigan encontraron hace un par de años una colección de propaganda en forma de los tradicionales papeles recortados. Lo interesante es que estuvieron perdidos hasta que se pusieron a limpiar un almacén y ahora podemos disfrutar de esta colección de papeles recortados

Fascinante la figura de Albert Kahn banquero y filántropo artífice del proyecto fotográfico y documental   The Archives of the Planet .

Fantástica página de  Marine Cabos,  doctoranda del SOAS de Londres, q ue recoge el trabajo de numerosos fotógrafos chinos y no chinos además de entrevistas realizadas por la autora:  http://photographyofchina.com/

En una entrada anterior La Habana elegante comentaba la presencia china en Cuba. Su contratación como colíes venía a sustituir la mano de obra esclava en Cuba. No por tratarse de un contrato éste no estaba rodeado de oscuras lagunas, engaños, secuestros, malas condiciones y abusos por parte de los contratadores en Macao o China y ya en el destino no dejaban de dar continuidad al modelo esclavista de las plantaciones. A partir de 1870 se tomarían mayores precauciones para evitar el abuso y engaño durante la contratación.

Kangxi Antes de su persecución el cristianismo en China fue bien aceptado por el emperador Kangxi (1661–1722) quien protegió y admiró el talento de los jesuitas que trabajaron a su servicio. El fin último de la misión jesuita era la conversión pero su adaptación y comprensión de la realidad china y su clara distinción y compatibilidad de los rituales confucianos con los cristianos, antes sociales que religiosos, no pareció ser del agrado de Roma.